Las voces de la ansiedad
- Gissel Moreno
- 31 ago 2023
- 3 Min. de lectura
No son voces que oír, ni textos que leer, pero resuenan mas fuerte y quedan grabados en lo mas profundo, los pensamientos viajan a gran velocidad, destruyendo la memoria y la concentración, ni los auriculares a todo volumen los apaciguas, te devoran por dentro imaginando miles de escenarios, algunos sin sentidos, otros posibles, algunos irreales, pero todos tienen algo en común y es que el caos reina, te dan ganas de renunciar, de dejar todo atrás, de escapar, pero en el fondo sabes que esos pensamientos te perseguirán a donde quieras que vayas porque tu autoestima, tu esencia y tu ser ya están destrozados. Entonces haces conciencia y tratas de controlarlos, pero ellos pueden más, tu cerebro colapsa y ya no podes dormir, al menos no profundamente porque una parte de ti continua alerta y la otra sueña con miles de escenarios uno mas caótico que el otro.
La falta de sueño debilita y ahí tu cerebro como pidiendo a gritos un poco de paz, comienza a desorganizar tu cuerpo, te da problema con el paso y tener que aguantar el peso de las opiniones ajenas, tu pelo se desprende con facilidad, la picazón adorna tu cuerpo, te despiertas queriendo arrancarte la piel para calmar el ardor, la picazón, te ves al espejo y todo va a peor, tus defensas bajas y las infecciones aparecen, te dicen que es ansiedad y suena a impaciencia, nerviosismo, pero es como el infierno dentro tuyo persiguiéndote a cada segundo.
Las pastillas te convierten en un ser sin sentido, muchas veces complicando tus responsabilidades y sino las tomas, igual pasa lo mismo. Dicen que deriva de una situación traumática o una larga exposición al estrés, pero es más cómodo decir que estas loca, toxica u ovárica entre otras cosas.
Hablar no ayuda, salir tampoco, meditar imposible, escribir ayuda en mi caso, permite que los fantasmas vivan su propia vida lejos de la mía.

Desde la biodescodificacion, la ansiedad es la otra cara de la depresión, solo que en la ansiedad no vivimos pendientes del pasado, sino que preocupados por el futuro, lo proyectamos de la peor manera posible, nos castigamos con preocupaciones y sufrimiento constante, no confiamos en el proceso de fluir, no confiamos en nosotros, estamos alertas, revolvemos el pasado tratándolo de forma cíclica pensando en que se repetirá otra vez y buscamos señales en el presente que lo confirmen
¿De dónde surge?, de las creencias limitantes, de las prohibiciones que te impusieron o que tu misma lo hiciste, del clima hostil, de estar siempre a la defensiva y alerta.
¿Qué puedes hacer?
Cada caso es diferente, así como su origen, así que no temas a probar diferentes técnicas, no a todos le funciona lo mismo, prueba hablar con amigos, con la red de apoyo, ejercítate, busca una actividad motivadora que mantenga tu mente ocupada, escribe el día a día, inventa historias en papel.
Ten en cuenta que el acompañamiento profesional debe ser primordial, puedes complementar con terapias alternativas teniendo en cuenta siempre que lleva tiempo, mucho tiempo, se que tu cerebro exige resultados inmediatos pero ponte expectativas realistas, te ayudara mas.
En la siguiente nota te dejare un ejercicio de las creencias limitantes y hablaremos mas sobre eso, es un ejercicio muy simple que no sanara pero te dirigirá al camino de hacerlo, como tarea te dejare unas preguntas, anótalas, analízalas, te servirán para el ejercicio del próximo post.
-¿a que le tienes miedo?
-¿Qué es lo peor que puede pasar?
-¿si sucede que es lo que pasara?
-¿ya paso eso antes?
-¿Cuándo surgió?
Comments